
Procedo a realizar un díptico de reseñas que tienen una cosa en común: Sybil Danning. Le dejo la review de Panther Squad al asturiano, que ha realizado un profundo estudio y restauración de esa cinta emblemática. Estas tres pelis conforman un acercamiento a la obra de esta explosiva actriz austriaca, portada de Playboy en su momento y sexsymbol oficial del año 82, con una larga carrera europea y americana de cintas de las que nos molan.
Las pelis de género no siempre son bien recibidas por las masas y a nuestra amada heroína le ha tocado más veces recibir premios negativos (peor actriz de reparto en los razzies y en los golden raspberry) que positivos (saturn a mejor secundaria y una nominación a los Oscar por aquella peli del secuestro del avión de Air France, Operación relámpago). Da igual, con su simpatía, su belleza y su predisposición a participar en las más tórridas escenas se ganó el corazoncito del fandom de los 80.
Con un curriculum envidiable repleto de pelis de serie B, fantásticas y eróticas, también participó en numerosas series de televisión (Mascarada, Simon & Simon, el autoestopista, el Halcón Callejero) entre las que destaca su intervención en la serie ochentera mítica por excelencia, V, dando vida a una mala malísima cuyo sugerente minibañador de tigresa le valió aparecer en los célebres adhesivos de Teleindiscreta.
Sybil entró en el cine tras despuntar como modelo. Su espectacular físico nórdico le posibilitó interpretar a personajes legendarios de la mitología germánica como Lorelei o Krimilda. Posteriormente interpretaría papeles tan estimulantes como el de súcubo, presidaria en cárcel femenina, terrorista curvilínea, reina de licántropos o valkiria estelar. En la peli que nos ocupa interpreta a una en principio recatada profesora, la srta. Stevens, que con sus gafitas y su discreto vestido largo entabla amistad con uno de sus estudiantes y le ofrece un trabajo a tiempo parcial. El chico, que a duras penas ha podido disimular su admiración hacia tan bella profe, acepta el ofrecimiento y tiene que lidiar con las protestas de su ex, una joven que se huele la tostada y que le advierte que está jugando con fuego (momento Peter Griffin donde se dice el título de la película en la propia peli juasjuas). Los intentos de la chica por impedir lo inevitable son estériles.
El trabajito que la srta. Stevens encarga al muchacho es limpiar su yate, y le recibe con un bikini que dura puesto pocos minutos. La carne es débil, una cosa lleva a la otra y terminan en la cama con una secuencia bastante fogosa. Tras este incidente de erótico resultado pasamos a acompañar a Sybil por la noche en una de las dos o tres reglamentarias escenas de ducha del film (Sybil estaba pletórica físicamente y había que dejar constancia). Tras refrescarse, la srta. Stevens comenta a su marido que tiene al chaval bajo su control, y que logrará que éste les ayude en su plan de matar a la madre y a la abuela del marido, también profesor. Por lo visto las señoras poseen un espectacular patrimonio que el matrimonio de profes protagonista no está dispuesto a esperar más tiempo.
Arranca de esta manera la trama, que aunque a muchos os pueda parecer la típica peli chorra de domingo de Antena3 posee unos cuantos giros argumentales sorprendentes y un desenlace que seguramente no es el que esperáis. En esto influye mucho el comportamiento errático de la señorita Stevens, con una ambigüedad que hace que nunca sepas a ciencia cierta lo que se le pasa por su retorcida cabeza.
Queda esta peli como testimonio de la espectacular belleza de una actriz cuyas últimas apariciones son la colaboración con Rob Zombie en su remake de Halloween y la polémica generada por su apoyo a Donald Trump en redes.
Calificación.- tabien

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