
Con esta cinta se hizo popular el polémico director Takashi Mikee e inició una trilogía (y una filmografía también) de películas caracterizadas por la acción extrema, la ultraviolencia, las escenas de sexo explícito y el humor negro. El autor de “Ichi the killer” y “13 asesinos” nos brinda una peli no apta para todos los estomágos con historias cruzadas que orbitan entre los negocios turbios de la yakuza, los ajuntes de cuentas y los dilemas morales de un detective de la policía cuya hija sufre una grave enfermedad necesitando una cuantiosa cantidad de dinero. El deseo de dos hermanos provenientes de la yakuza de establecerse por su cuenta es el detonante de un sangriento tour de force repleto de escenas impactantes y un final explosivo para mear y no echar gota.
No confundir esta película con la adaptación del videojuego desarrollado por Tecmo con la cual comparte título… y poco más. La recomendé a una amiga y aún me guarda rencor por cierta escena con un perro de protagonista. 3 estrellas sobre 5.

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