
Que gran película ésta. Yorgos Lanthimos nos regaló en 2009 la extraordinaria fábula que nos ocupa sobre una familia disfuncional donde el hijo y las dos hijas viven aislados e ignorantes del mundo exterior. Pasan los días entre las enseñanzas y las pruebas de su padre, dándonos cuenta progresivamente de hasta donde llega la rayada mental del progenitor. En ese sorprendente microuniverso (una mansión en las afueras de la ciudad completamente cercada por una alta valla) asistiremos a escenas inolvidables, como la coreografía del baile de las hijas o el incidente de una de ellas con su diente, fruto de las doctrinas del padre. Muy curioso resulta también el nuevo significado de las palabras que aprenden los chavales, sus relaciones con los gatos que ocasionalmente se meten en la finca o sus conductas en lo referente al sexo. Un momento clave será el cambio que supondrá la entrada de una cinta VHS (la primera entrega de Rocky) al entorno familiar. La peli es de las que mola ver en compañía y comentar en profundidad. El hecho de que a veces surjan noticias en el mundo de casos semejantes hacen que quizá el planteamiento del film de Lanthimos no sea tan descabellado y nos produce un nuevo tipo de terror ante lo que se cuece ahí fuera.
Ganadora de numerosos premios en prestigiosos festivales . Visualmente rompedora con algunas escenas duras y repleta de preguntas que se agolpan en la cabeza tras verla, es una película de las que marca un antes y un después del visionado. Imágenes sin música ni sonidos editados, simplemente mostrando escenas que en teoría son normales en una familia, al menos para ellos. Una cinta complicada pero a la vez satisfactoria de ver, extraña pero bella, muy buena. 5 estrellas de 5.


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